Controversias resultantes de la primera discusión organizada entre distintos ATTACs de Europea en torno a la cuestión de la integración europea y del euro

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Traducción literal del apartado de conclusiones del resumen enviado a la lista europea por Peter Wahl (miembro de Attac Alemania), por Cristina Asensi.

«Creo que esta traducción contribuye a «democratizar» el debate haciendo fluir la información. Un debate que es urgente y necesario en Attac España para poder llevar el estado de la discusión adonde corresponda. Precisar también, en un ámbito ya externo a Attac, que los encuentros del Plan B para Europa de París (enero) y de Madrid (febrero) no se han organizado por las mismas personas ni se prevén desde la misma óptica, estando el encuentro de París, por su contenido, centrado más en la elaboración de alternativas monetarias y no explícitamente ligada a la reforma.» Cristina Asensi.

Controversias:
Las principales controversias que emergieron en el debate fueron en torno a:

  • El objetivo final del proceso de integración europea (la llamada “cuestión de la finalidad”),
  • La reformabilidad de la UE,
  • El futuro del euro

Acerca de la “cuestión de la finalidad” se expresaron dos posiciones:

Primera: La integración debe acelerarse, profundizando la integración política y teniendo incluso como objetivo final Los Estados Unidos de Europa, mientras que se continúa impediendo proyectos dañiños como TTIP, CETA, etc. De otro modo, amenaza la vuelta a los Estados Nación del siglo XIX y XX. Dado el escenario de una transformación del sistema internacional hacia un mundo multipolar, una UE fuerte sirve de escudo contra grandes potencias como EEUU, China o Rusia.
Segunda: Ya hay demasiada integración. Lo necesario es un escenario de flexibilización interna y apertura hacia el mundo exterior. La flexibilización interna significa una desintegración selectiva, por ejemplo en relación a la moneda acompañada de una mayor integración en lo necesario, por ejemplo en relación con la política de energías sostenibles. Esto puede llevarse a cabo mediante políticas de “alianza de aquellos países que quieran” (alliance of the willing), es decir, formas que no sean ni centralizadas ni obligatorias para todos = “geometrías variables”. Abrirse al mundo exterior quiere decir establecer políticas de cooperación –en lugar de confrontación o dominación- con Rusia y el Sur del Mediterráneo. El establecimiento de los Estados Unidos de Europea sería transponer el antiguo nacionalismo estatal a una superpotencia europea y establecer nuevas formas de exclusión. En las condiciones de globalización actuales no hay peligro de que pueda producirse una vuelta a los estados nación del s.XIX. De hecho, la globalización ya está dominando y hasta cierto punto reemplazando la integración europea.

Sobre la cuestión de la “reformabilidad de la UE” se articularon las siguientes posiciones:

  1. Es posible transformar la UE actual en una UE social, democrática y pacífica si hay bastante movilización desde abajo. Esto incluiría romper con los tratados.
  2. La orientación neoliberal es estructural a los tratados y queda blindada por ellos (“autoritarismo constitucional”). Los tratados solo pueden reformarse por unanimidad. Resulta utópico creer en una mayoría política sincronizada en todos los países o en levantamientos populares sincrónicos en 28 Estados miembros al mismo tiempo. Por tanto, las posibles mayorías progresistas, sea en países únicos independientes, como Francia, Italia o Alemania, sea en alianzas de otros países, tienen que efectuar una ruptura con el resto.

Sobre el futuro del euro, las posiciones fueron:

  1. Aunque los países miembros del euro no son una “zona monetaria óptima”, dejar el euro acarrearía mayores costes económicos y sociales que mantenerlo. Continuarían las políticas neoliberales. El retorno a las monedas nacionales aumentaría la competencia y daría pie a la especulación con monedas.
  2. El euro continuará agravando todo tipo de desequilibrios, incluyendo el abismo entre los países del centro y los de la periferia europea. Sea ahora o más adelante, los países tendrán que romper con el euro. Por ello, es mejor preparar una alternativa negociada y coordinada, para lo que hay distintas alternativas, que no se limitan a la vuelta a la moneda nacional. Por ejemplo, la propuesta Lapavitsas/Flassbeck contempla una propuesta mejorada del sistema de cesta de monedas previo a la introducción del euro. Otros proponen un sistema flexible con un euro común para las relaciones con el exterior y una moneda propia y sistema flexible para las relaciones en el interior. Otras ideas son el euro del norte y el del sur.

Hubo otras controversias, tal como la historia de la integración europea. Unos dijeron que el motivo inicial por el que surgió la UE fue el establecimiento de paz e internacionalismo, mientras que otros argumentaron que todo fue parte de una estrategia geopolítica durante la Guerra Fría. No obstante, este tipo de cuestiones parecen secundarias para el desarrollo de la estrategia futura de Attac.

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